7 razones por las que eres de quien te rodeas

7 razones por las que eres de quien te rodeas
Sandra Thomas

No cabe duda de que las personas que nos rodean contribuyen a determinar el curso de nuestras vidas, ya sea directa o indirectamente.

Piensa en las tendencias de la moda, la jerga y los comportamientos que has aprendido de las personas influyentes que te rodean.

Incluso las personas más independientes pueden verse influidas si se juntan con gente que no las apoya.

¿Tanto te afecta de quién te rodeas?

Exploremos la pregunta y las respuestas.

¿Qué importancia tiene la gente de la que te rodeas?

La mala influencia, el huevo podrido, el buscavidas, el organizador de fiestas... Todos tenemos amigos y seres queridos que se encuadran en determinados silos de personalidad.

El empresario y escritor Jim Rohn afirmó:

"Eres la media de las cinco personas con las que pasas más tiempo" - Jim Rohn

Sus aliados más cercanos son importantes por varias razones.

  • Los humanos somos criaturas sociales. Estamos diseñados para interactuar, procrear y fomentar la humanidad durante siglos.
  • Tenemos que ver más allá de los límites de nuestra mente. Quienes nos rodean aportan puntos de vista alternativos, información nueva y palabras alentadoras.
  • Quieres ser tu mejor yo. Si te rodeas de gente positiva, estarás en el carril rápido hacia la positividad en tu propia vida.
  • Tomarás las decisiones más importantes de tu vida con esta gente. Al igual que el Presidente tiene un gabinete de asesores, éste es tu gabinete, y sus opiniones formarán parte de tu proceso de toma de decisiones.

Eres de quien te rodeas

Un notable investigador, el Dr. David McClelland, de Harvard, afirma, "Las personas con las que te relacionas determinan el 95% de tu éxito o fracaso en la vida".

Demasiada gente cree que somos víctimas de lo que nos rodea y no vemos las decisiones que tomamos en cada interacción, mensaje de texto o llamada telefónica.

He aquí algunas razones por las que te conviertes en quien te rodeas.

1. Niveles de energía

Nos alimentamos de la energía del sol, del aire y de la gente que nos rodea. Absorbemos la energía más cercana, aunque no sea la más saludable.

Del mismo modo que inhalas la contaminación atmosférica, absorbes la atmósfera que crean las personas que te rodean. Cuanto menos consciente seas de ti mismo, más probabilidades tendrás de verte afectado.

Busque personas que desprendan positividad, agallas, un control de calidad implacable y una compasión habitual.

2. Culpabilidad por asociación

La cuestión aquí no es si se trata de una suposición justa. Es simplemente la verdad para la mayoría de la sociedad. Los demás nos observan y categorizan cuando ven nuestros propios activos y el valor de los activos que nos rodean, incluidos los amigos.

Si quieres trabajar para un abogado, ellos sabrán si tu mejor amigo tiene tres multas por conducir bajo los efectos del alcohol o si el grupo de música de tu primo es conocido por sus actividades subidas de tono.

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3. Nivel de profesionalidad

Hace tiempo que se dice que hay que vestirse para el trabajo que se quiere, no para el que se tiene. La forma en que mostramos nuestra imagen al mundo está directamente relacionada con cómo nos comportamos en todos los aspectos de la vida.

Con la llegada de las redes sociales, el foco de atención es cada vez más amplio y brillante.

¿Quieren tus colegas ver en las redes sociales fotos tuyas tomando chupitos de tequila, aunque alguien te haya obligado a salir de casa cuando lo único que querías era acostarte pronto? Gran parte de nuestra vida social transcurre en un escenario, nos guste o no.

4. Influencias de los hábitos

Cuando nos exponemos a buenos o malos hábitos, tendemos a querer "unirnos a la multitud" de las personas que nos rodean.

Puede ser tan positivo como un amigo que te hace madrugar para ir a hacer ejercicio o tan negativo como un amigo que te ofrece un cigarrillo cuando estás estresado.

Basta con echar un vistazo a las fotos de los años 80 de los vapores de Aqua Net y el pelo de cinco centímetros de altura para ver cómo se forman los hábitos entre amigos.

5. No querer estar solo

Los humanos, en un gran porcentaje, evitamos hacer cosas solos, como ir a cenar o ver una película en el cine. Nos gusta socializar en grupo.

Al elegir entre hacer algo solo o hacer algo con un amigo, aunque no nos guste la actividad, la mayoría de la gente elige hacer la actividad no deseada. Esto da forma a nuestro círculo de conocimientos e intereses.

6. Comportamientos y valores

Aprendemos comportamientos socialmente aceptables de las personas de confianza que nos rodean. Esto podría ser decir que estás enfermo cuando en realidad no lo estás o empezar la dieta Keto porque tu círculo de amigos lo está haciendo. Nos adaptamos a nuestro entorno.

Busque personas que se comporten en público y a puerta cerrada con las que coincidan con sus valores, creencias y actitudes.

7. Intereses comunes

Encontramos amigos en lugares y con personas que comparten intereses comunes. Puede ser un amigo de un club de lectura o un nuevo compañero de entrenamiento en el gimnasio.

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Nuestra naturaleza interna de encajar y ser aceptados se encuentra en la fruta madura de nuestros puntos en común. ¿Cuántas de sus amistades actuales comienzan con "Solíamos..."? "Vivíamos en la misma residencia", "Trabajábamos en los mismos restaurantes". etc.

Las personas cambian y se adaptan a las etapas de la vida, y ciertas amistades que antes tenían sentido puede que ya no lo tengan, especialmente cuando la dinámica de las personalidades y otros comportamientos cambian de forma que no se alinean con nuestros nuevos objetivos.

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Probablemente estés pensando, "¡Pero amo a mi tribu! Todos son únicos y maravillosos". No hay nada malo en disfrutar de amistades de toda la vida o de larga duración, pero puede llegar un momento en que una amistad ya no te sirva o no te apoye.

Tampoco tienes límite en el número de amigos que puedes tener, sólo es importante que tu círculo más cercano esté lleno de buena gente.

1. Establecer límites

Todas las relaciones que mantenemos deben tener unos buenos límites, como dejar de frecuentar los bares las noches de trabajo o insistir en no juntarse con personas que consumen drogas recreativas.

No importa lo divertido que sea alguien si está rompiendo tus límites personales de amor propio.

2. Ofrecer y esperar apoyo

Cualquiera puede ser un buen amigo cuando llevas una vida elevada y triunfas en tu trabajo y en tu vida personal. Quieres personas que estén ahí en tu momento más oscuro y te quieran igual.

Si tienes amigos que se esfuman cuando las cosas se ponen difíciles, para reaparecer cuando te has recuperado, puede que haya llegado el momento de cortar los lazos.

3. Evitar más dramas

Parece que en todos los grupos de amigos hay una Drama Queen, la persona capaz de hacer que encontrar aparcamiento se convierta en una tragedia nacional.

Esta energía, como hemos comentado antes, es contagiosa y puede drenar todo el buen mojo que tienes después de haber clavado una presentación o perdido tres libras. No evites a la gente que tiene retos, pero mantén el drama a raya en todas las formas innecesarias.

4. Encontrar personas más inteligentes

Una cita común es, "Si eres la persona más inteligente de la sala, busca otra sala". Toda amistad debe ser complementaria y aportar la consecución de objetivos a los demás miembros del círculo.

No quieres ser el perro alfa (o beta) en ninguna amistad. Quieres respeto mutuo en las áreas en las que prosperas y puedes ejemplificar para los demás, al tiempo que absorbes también la inteligencia de tus amigos.

5. Únete a la multitud

Fíjate en que se trata de "unirse" a la multitud, no de "seguirla". Piensa dónde quieres estar dentro de cinco años y ve allí a conocer gente. Quizá seas un representante de relaciones públicas novato que quiere fundar su propia agencia algún día.

Acude a una reunión de profesionales de las relaciones públicas y haz amigos. Puede que te encante hacer ejercicio, pero quieres una experiencia más exigente, así que te apuntas a CrossFit.

Es probable que recibas influencias positivas cuando conozcas a personas que van hacia donde tú quieres ir.

6. Gravitar hacia la gente feliz

Conoces bien el escenario en el que un grupo de amigas está midiendo a la "It Girl" de la sala y desmenuzándola, desde esos zapatos "tan de la temporada pasada" hasta el "¿por qué está TAN contenta? Uf".

Esa persona ha descubierto algo que tú quieres conseguir, así que deja atrás a las Gossip Girls para ir al alma de la fiesta y deja que esa energía se filtre.

7. Encontrar personas positivas

Sea un buen observador y fíjese en las personas del trabajo, el gimnasio o la cafetería que desprenden positividad.

Incluso las personas que no están sentadas en una larga cola quejándose de la espera y resoplando han descubierto un rasgo de paciencia y aceptación que quizá quieras aprender.

Las iglesias, los grupos sin ánimo de lucro y las organizaciones de voluntarios son lugares estupendos para encontrar personas positivas que quieran marcar la diferencia.

8. Buscar en la Web

En lugar de hacer doomscrolling en las noticias o hacer scroll en TikTok hasta que se te duerma el pulgar, busca a personas que te den el ejemplo de lo que tú quieres ser.

Conéctate con ellos y preséntate. Anota dónde viven y, la próxima vez que visites esa ciudad, ofrécete a pagarles un café.

Pasar tiempo con la gente no tiene por qué ser en persona. Puede que encuentres un mejor amigo australiano que influya positivamente en tu vida con vuestras charlas quincenales y continuos mensajes de texto.

9. Edúcate

Asiste a una clase en un colegio comunitario sobre un tema que siempre te ha interesado, y espera a ver la gente que conoces.

Puedes encontrar un grupo más diverso e inclusivo de nuevos amigos que compartan una pasión y aporten un aspecto generacional diferente a tu vida.

10. Escuchar con atención

Escúchales con atención, tanto si se trata de un amigo nuevo como de uno de toda la vida. ¿Seguís teniendo los mismos valores? ¿Tenéis mentalidades diferentes que simplemente no congenian?

Porque alguien sea parecido a nosotros, asumimos que aporta valor a nuestras vidas, y eso no siempre es cierto. También podemos adaptarnos inconscientemente al cambio de nuestros amigos, para bien o para mal.

11. Haz sitio

Demasiadas personas se aferran a amistades o relaciones tóxicas porque enfrentarse a alguien es difícil. No quieres herir sentimientos y, desde luego, no quieres una escena o una explosión de pasivo-agresividad en las redes sociales.

Dilo conmigo, "Merezco estar rodeada de gente que me apoye y me construya. No tengo sitio para gente que me deprima con energía negativa o tóxica".

Sí, es duro. Es más duro pasar años de tiempo perdido arrastrado por la negatividad o por influencias peligrosas.

Reflexiones finales

No había ninguna norma que dijera que si conocías a alguien en la guardería y vivías en la misma calle que él, tenías que ser su amigo para siempre.

Tampoco tienes que echarlos de tu vida con un cartel invisible de "Prohibido el paso". La cuestión es con quién te rodeas más a menudo.

Elige cada mañana entre salir o hacer ejercicio. Decide si quieres estancarte o tener viento bajo las alas.

¿Qué es aún más importante que rodearse de gente positiva? Ser una persona positiva de la que los demás también quieran estar cerca.




Sandra Thomas
Sandra Thomas
Sandra Thomas es una experta en relaciones y entusiasta de la superación personal apasionada por ayudar a las personas a cultivar vidas más saludables y felices. Después de años de obtener un título en psicología, Sandra comenzó a trabajar con diferentes comunidades, buscando activamente formas de ayudar a hombres y mujeres a desarrollar relaciones más significativas con ellos mismos y con los demás. A lo largo de los años, ha trabajado con numerosos individuos y parejas, ayudándolos a superar problemas como la ruptura de la comunicación, los conflictos, la infidelidad, los problemas de autoestima y mucho más. Cuando no está entrenando a clientes o escribiendo en su blog, a Sandra le gusta viajar, practicar yoga y pasar tiempo con su familia. Con su enfoque compasivo pero directo, Sandra ayuda a los lectores a obtener una nueva perspectiva sobre sus relaciones y los empodera para lograr lo mejor de sí mismos.